Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Escuela de Estudios Generales
E.A.P. Tecnología Médica
Antonella Fachin Calderón
Lenguaje y comunicación
Introducción “La definición más aceptada de violencia de género es la propuesta por la ONU en 1995: “Todo acto de violencia sexista que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psíquico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de libertad, ya sea que ocurra en la vida publica o privada”. En este trabajo nos vamos a centrar en la violencia de género como acto violento en el que una persona es privada de su libertad personal, acto que se ve muy comúnmente en nuestro país principalmente con los feminicidios y la violencia de pareja. Presentaré las principales consecuencias que se dan por la violencia de género y posibles soluciones a este problema tan marcado en el Perú.
Desarrollo Aunque bien sabemos que la violencia de género engloba ambos géneros, también sabemos que actualmente las cifras de feminicidio son mucho mayores a las de maltrato al hombre. La violencia de género es solo cuando una persona agrede físicamente a la otra, ¿tienen idea de cuantos casos de agresión psicológica existe? Si es que algo así fuese tan fácil de denunciar y las autoridades harían caso, las denuncias serían millones, la gente no habla por vergüenza, pero las agresiones están, y ahí es donde comienza el problema. La violencia psicológica no es más que el comienzo de la violencia física, ahí donde comienzan los insultos se ve el inicio de lo que será un puñete.
La sociedad de ahora ha legitimado la creencia de que el hombre es superior a la mujer, haciendo que la mujer se sienta inferior, creyéndose merecedora de actos denigrantes, suponiendo que debe aguantarlo “porque es mi marido”. Y no, no es así, el hombre lamentablemente también cree que lo que hace es normal, seguramente con antecedentes de violencia familiar, creció en un ambiente en el que papá le pegaba a mamá para demostrar control y le enseñaron que así debía ser, al ser sus acciones cosas tan cotidianas, al inicio la agredida no reconoce el hecho y piensa que así es su carácter, cuando es solo una excusa que las mujeres se ponen a sí mismas para rechazar el hecho de que su pareja es un agresor.
La tasa de feminicidios en el Perú ha aumentado aproximadamente en 30% respecto al periodo anterior ¿por qué? Porque las autoridades no hacen nada al respecto, honestamente es un hecho que causa impotencia y decepción. He sido, lamentablemente, testigo de como un hombre intentó matar a su esposa pegándole hasta dejarla inconsciente, la mujer lo denunció, nada pasó. La justicia en este país no sirve para nada. Nos siguen matando, nos siguen violando, nos siguen acosando.
En mi opinión, si hay algo que caracteriza la situación de la violencia hacia la mujer en esta década, es el develamiento de la violencia privada, aquella que se produce en el seno del hogar y que había sido hasta ahora la más silenciada. Si no hacemos nada al respecto con los pensamientos retrogradas de familias en las que aún se piensa que la mujer debe trabajar para el hombre, vivir para el hombre, nada va a cambiar, porque la mente machista del hombre se va a fortalecer y va a querer tener más poder. Se seguirá sintiendo capaz de violar a una chica por el simple hecho de que está borracha y no puede defenderse, se seguirá sintiendo capaz de pegarle a su esposa porque se puso labial y ella no se puede arreglar para nadie más.
Conclusión La violencia de género se puede erradicar, poco a poco podemos construir valores en la familia y en la sociedad que demuestre que la igualdad de género existe, pero, como dije, hay que cambiar el pensamiento de miles de familias y eso es complicado. El cambio puede venir de uno mismo, cuando haces respetar tus derechos, te respetan. Hay que tomar conciencia de los problemas psicológicos que hay en nuestro país, que desencadenan agresores y violadores. Tomar cartas en el asunto judicial, hacer que escuchen las denuncias, que escuchen a las agredidas.
“Por lo tanto, quienes trabajan en los problemas de género deben vincular a mujeres y hombres en la lucha por un mundo mejor, más igualitario y justo y responsabilizarnos porque esos compromisos se materialicen en políticas, programas y acciones concretas desde los diversos espacios públicos. El camino es largo y con no pocos tropiezos; sin embargo, en el caso de la violencia de género, como dice el poeta: “caminante no hay camino, se hace camino al andar”.”
Bibliografía
1. Mente y cerebro: violencia de género. Francisca Expósito. 2011
Disponible en: https://www.investigacionyciencia.es/files/7283.pdf
2. REVISTA VENEZOLANA DE ANALISIS DE COYUNTURA. Volumen II. 1996 Caracas Disponible en: http://www.ucv.ve/fileadmin/user_upload/faces/iies/ANALISIS_DE_COYUNTURA_VOLUMEN_II_No_2_JULIO_DICIEMBRE_1996.pdf#page=15